Argentina siente un fuerte apego por los caballos. Este noble animal está arraigado a nuestra historia y a los hombres que la construyeron. El gaucho que suele simbolizar nuestra identidad nacional suele ser retratado, o estar asociado al campo y al caballo. Nuestros próceres son recordados junto a sus valerosos corceles, pictóricamente y en muchísimos monumentos en su honor a lo largo y ancho del país.
De hecho, los caballos están típicamente asociados a labores del quehacer campestre, incluso antiguas. Sin embargo actualmente, siguen siendo imprescindibles en ese sector económico, por ejemplo en la cría bovina, y en todo lo que se desarrolle en zonas de difícil acceso.
Pero es recién a partir de la década del ’90, que se incentivó abordar activamente la promoción y el desarrollo de la producción equina. Éste posicionamiento dio lugar al florecimiento de distintas actividades económicas ecuestres y a la exportación de estos productos a diversos mercados alrededor del mundo. A pesar de que la población argentina no consume carne equina, nos encontramos entre los principales países exportadores de este producto a nivel mundial (siendo la Unión Europea nuestro principal mercado, el destino por excelencia).
Pero no sólo hemos crecido respecto a la industria alimenticia. Especialmente, la industria hípica, asociada a la actividad deportiva, aportó al caballo argentino un altísimo nivel que hoy se vislumbra en el valor agregado de reconocimiento internacional que hemos logrado.
Numerosos ejemplares nacidos y criados en Argentina se han posicionado en los mejores puestos de los podios del deporte ecuestre mundial. Por lo cual, nuestro país llegó a posicionarse como el 1° productor de caballos de polo y el 3° productor de caballos de carrera del mundo a partir de la cría de caballos Pura Sangre de Carrera y Polo.
Cuestiones geográficas, pero por sobre todo la excelente calidad sanitaria de nuestros caballos, otorga a la producción nacional de equinos ventajas competitivas envidiables respecto del resto de los países. Estás favorables condiciones deben ser tomadas por nuestros productores como un gran desafío e incentivo.
Nuestra industria hípica en general, requiere que seamos sumamente cuidadosos en la preservación del estatus sanitario que nuestro país ha alcanzado. Como en todo emprendimiento empresarial, los objetivos de seguir incentivando la producción nacional y mejorando las condiciones de comercialización con el extranjero. En UNLIMITED TRADE, trabajamos todos los días para eso.