La competencia es mucho más que un elemento regulador del mercado. Su función principal se despliega hacia el interior de cada empresa. Mejorar la productividad y eficiencia, deben estar presentes entre los objetivos centrales de quienes son responsables de toda gestión, tanto empresarial como gubernamental. Responder satisfactoriamente a las necesidades y demandas de los consumidores debe estar en la cima de nuestras prioridades. Estar atentos a feedback que recibimos de nuestro trabajo siempre ha de ser bien recibido. Incluso cuando lo creamos injusto, ya que siempre nos brinda otras formas de percepción para evaluar nuestro desempeño.
Es importante destacar que - más allá del deber regulador que compete a las distintas instancias de gobierno y el puntilloso cumplimiento de la legislación vigente (que debe caracterizar la actuación de toda empresa) - se espera del comportamiento empresarial buena fe y lealtad corporativa. Un comportamiento ético, regido por el juego limpio, puede alimentar una sana competencia entre los competidores de un determinado sector. Es más puede y debe contribuir a la mejora continua de todos los oferentes de un mismo producto o servicio.
Profundizando un poco más; tenemos que asumir la necesidad de que todas las organizaciones (aún si no están aglomeradas en asociaciones, federaciones o foros) mantengan las buenas prácticas y resguarden la ética empresarial para la preservación del propio mercado. Hasta es deseable que una dinámica, limpia y clara, promueva la adhesión asociativa, ya sea de carácter sectorial, corporativo y/o territorial.
En la actualidad, está comprobado que las alianzas empresariales generan valor para sus miembros. Según la consultora Booz Allen & Hamilton Analysis, las 25 empresas de EEUU más activas en cooperación empresarial alcanzan tasas de rentabilidad del 17,2%, un 5% más que el promedio de las 500 empresas del ranking de la revista Fortune (en el estudio se evidencia que dicha ventaja no distingue rubros o sectores).
Por eso, en UNLIMITED TRADE sostenemos que la cooperación empresarial es una fuente de ventajas competitivas. Para empezar, se crea valor a través de la cooperación (distintos actuantes del mercado se convierten en aliados), se potencian las capacidades de complementarse, combinar diferentes recursos y habilidades para el funcionamiento más sinérgico y efectivo. A la vez que se potencia el conocimiento técnico específico, ya sea a través de la transferencia de tecnológica como del know how.
No debemos dudar. Las alianzas son una buena alternativa para hacer de las organizaciones actores económicos más potentes y capaces de sortear limitaciones coyunturales, nacionales y globales. Sin embargo, es primordial tener en cuenta un único requisito: para que las alianzas sean efectivamente fructíferas, siempre, sin excepciones, deben estar orientadas a potenciar comercial y empresarialmente a todos sus miembros, al crecimiento y construcción conjunta, a la apertura de nuevos mercados.
De lo contrario, cuando el enfoque se distorsiona, cuando sólo se busca dañar a un competidor, arrebatarle un negocio, aislarlo o desplazarlo del mercado; los esfuerzos invertidos suelen volverse en contra. En vez de incrementar capacidades y alcances, se malgastan recursos; se daña la imagen institucional y, peor aún, se posiciona la competencia que capitaliza la exposición pública, adquiere nuevas estrategias para defenderse de estos ataques, porque fue obligado por sus atacantes a volverse más creativo.
En UNLIMITED TRADE tenemos una posición tomada. Conocemos nuestro rol empresario. Nuestros objetivos y perspectivas son claros y transparentes. Finalmente los principios éticos que orientan nuestro comportamiento comercial nos enorgullecen. Haber atravesado este tipo de embestidas, lejos de desmoralizarnos, nos ha enseñado. Actualmente, se han convertido en una inspiración para el trabajo cotidiano; en un compromiso férreo con nuestros clientes; en la obligación de redoblar esfuerzo para distinguirnos de aquellos que optan por otros caminos.
Nos Encanta nuestro trabajo, de lo contrario jamás hubiéramos resistido ante situaciones tan difíciles de Afrontar.
Maria Elina Marciano